Y es así, como una abuelita empezó a elaborar las primeras muestras de kimonos, sin tener etiquetas, sin tener ni idea de un nombre sin ni siquiera pensar que lo que estábamos haciendo era para una marca, solo pensando que tal vez, esos kimonos me quedarían lindos, y yo solucionaría mi problema de consumidora insatisfecha al no conseguir los kimonos con los estampados deseados…
Para mediados del 2018, quise seguir buscando kimonos, porque bueno, como toda mujer, no me puedo quedar solo con una pieza en mi closet, todas las niñas pensamos que siempre es mejor tener más, claro, si de ropa hablamos. Y me encontré con la sorpresa, de darme cuenta que, encontrar kimonos no era una tarea fácil.Los kimonos que encontraba, eran lindos en diseño, pero el estampado no me gustaba, o eran divinos en el estampado, pero la calidad no era la mejor, no sé si son como yo, pero cuando me obsesiono con tener algo, de verdad me obsesiono hasta conseguirlo.